martes, 25 de marzo de 2014



No saber lo que ha sucedido antes de nosotros, es como ser incesantemente niños.


Marco Tulio Cicerón 106 a.C.





Esta es una breve exposición de la Historia para evitar que con el tiempo los hechos humanos queden en el olvido y que las notables y singulares hazañas llevadas a cabo tanto por griegos como por bárbaros se queden sin gloria.

Heródoto, I.






Teseo, hijo de Egeo y Etra, fue el mítico rey de Atenas. Ya desde su adolescencia dio muestras de ser todo un héroe, enfrentándose a grandes bandidos como Perifetes, Escirón. Fue así como se fue labrando una gran fama y el cariño y aceptación de su padre.
Pues, cuando Teseo nació, su padre lo había desterrado de su reino por temor a un oráculo que lo prevenía de una posible conjura.
Minos, rey de Creta,  por el repentino asesinato de su hijo Androgeo en Atenas, había castigado a los atenienses con un tributo de siete chicos y chicas para ser devorados por el Minotauro.
Teseo propuso a su padre marchar a Creta para acabar con el Minotauro. Lo consiguió, infiltrándose como un cautivo más y sin duda, con la ayuda de Ariadna. 


“Mis ciudadanos te dieron palabra segura y cierta de darte cada año, en parias, diez hombres para esta fiera. Yo soy, rey Minos, el uno, que no me he puesto en defensa por la lealtad que te digo, y que a tus pies se presenta”.






Ariadna era hija del despiadado rey Minos. En ella todavía había algo de piedad y amor por la humanidad. Ya sea porque estaba enamorada de Teseo o por estar en contra de la despiadada actuación de su padre, fue ella la que planeo el ingenioso plan para dar muerte al terrible Minotauro.
Ariadna acompañó a Teseo hasta el laberinto y le proporcionó un hilo para poder marcar la entrada y salida. Fue allí donde el joven le prometió que cuando saliesen escaparían los dos juntos a Atenas y allí vivirían felices.
Pero, cuando pararon a descansar antes de partir, a Teseo se le presentó en sueños Dionisio y le dijo que si quería llegar sano y salvo a Atenas, debía abandonar a Ariadna. Y fue así como Ariadna se quedo sola y traicionada por el joven. Dionisio la enamoró y le regaló una preciosa diadema como símbolo de amor.


“En efecto, mi tierra gobernada por mi justo padre, nombres queridísimos, fueron traicionados por mi acción cuando a ti, para que vencedor murieras en el trincado laberinto, te di por guía el hilo que debía regir tus pasos”.




Helena, hija de Tindareo, rey espartano, fue considerada como la mortal más hermosa en la tierra. Tal era su belleza que fue continua disputa entre los mortales. En primer lugar, Menelao logró ser el vencedor de todos los pretendientes que aspiraban a casarse con la joven.
Pero, más tarde Paris, principe troyano, loco de amor, decidirá raptar a la joven y llevarsela consigo a Troya.
Menelao, irritado y con ansias de venganza, iniciará una guerra contra los troyanos para poder así recuperar a su esposa.

“¡Ojalá la cruel muerte me hubiera sido grata cuando aquí vine en compañía de tu hijo, abandonando tálamo y hermanos, a mi niña tiernamente amada, y a la querida gente de mi edad”.





Paris era hijo de Priamo, rey troyano. El principio de sus males comenzó con el famoso "juicio de Paris". Pues un día se le presentaron las tres diosas; Hera, Atenea, Afrodita y le propusieron un dilema; elegir a la diosa más bella por medio de una manzana.
Hera le prometía ser el amo de la tierra, Atenea ser invencible en la tierra, y Afrodita entregarle a la mujer más bella, Helena.
París se dejo llevar por la tentativa de Afrodita, conseguir una hermosa joven. Pero lo que él no sabía era que este hermoso regalo sería el que provocaría la destrucción de su reino, Troya y de su misma persona.

“Nunca el deseo me ha cubierto así las mentes como ahora, ni siquiera cuando tras raptarte de la amena Lacedemonia me hice a la mar en las naves, surcadoras del ponto, y en la isla Cránae compartí contigo lecho y amor”. 






Cleómenes fue uno de los reyes más conocidos de Esparta. De su vida sabemos que se vio muchas veces enfrentado con su hermano Demarato, con quien compartía el reinado. Sus ciudadanos decidieron mandarlo al exilio, porque su conducta se había vuelto ya bastante intolerable. Estuvo por un tiempo con los escitas, quienes lo acostumbraron a beber vino puro.
A su vuelta a Esparta, estaba totalmente loco. Se cuenta incluso que mataba a la gente con la que se topaba. Esta locura se pensaba que tenía que ver con la bebida de vino puro. Los ciudadanos lo metieron en la cárcel. 

“Extranjero milesio, sal de Esparta antes de que el sol se ponga, pues el plan que propones es de todo punto inadmisible para los lacedemonios, ya que pretendes llevarlos a tres meses de camino del mar”.      







Gorgo, hija de Cleómenes, fue una de las reinas espartanas más conocidas. Ya desde pequeña demostraba su gran inteligencia y sabiduría. Pues, se cuenta cómo ayudó a su padre a expulsar de casa a Pausanias, que quería engañarle por medio de mentiras para llevar hacia adelante su plan.
Se casó con su tío Leónidas, célebre espartano que perdió su vida con los 300 en las Termópilas, luchando contra los persas.

Tras ser interrogada por una mujer ateniense: “¿Cómo es que las espartanas sois las únicas mujeres que domináis a los hombres?” Ella le replicó:- “Porque somos las únicas mujeres que parimos verdaderos hombres”.



(490 a.C) Gran estratego griego conocido por su participación en las Guerras Médicas. Se opuso a Temístocles en su plan de construir una flota. Pues él abogaba por la creación de un gran ejercito. Su expedición secreta a Lemnos le costó la vida con una herida de muerte y una multa que no pudo saldar. Esta suma de dinero la tuvieron que pagar sus hijos, Elpinice y Cimón.


"Calímaco, en tus manos está en estos instantes sumir a Atenas en la esclavitud o bien conservar su libertad y dejar, para toda la eternidad, un recuerdo de tu persona superior, incluso, al de Harmodio y Aristogitón."


(S.V a.C) Hija de Milcíades  y hermanastra de Cimón, gran general ateniense y rival de Pericles, pasó a la historia por ser una mujer de gran resolución y osadía. Tuvo que casarse con el rico Clinias para poder saldar la deuda de su padre. 
Cuando su hermano estuvo largo tiempo en el exilio, Elpinice trató de mil maneras persuadir a Pericles para el regreso de su hermano. Pero el general ateniense no accedió, y es más, se burlaba de su atrevimiento.



"Estos hechos son admirables y dignos de coronas, Pericles, tú que mataste a muchos de nuestros nobles ciudadanos, no luchando con los fenicios y con los medos, como precisamente mi hermano Cimón, sino conquistando una ciudad aliada y de nuestra misma raza."





Aspasia fue una de las heteras (mujeres liberales) más famosas de la antigua Grecia. Procedente de Mileto, se dedicada a dar clases de oratoria a los jóvenes y maduros, entre ellos, Sócrates y Pericles. Fueron en estas clases en las que surgió la chispa entre Aspasia y Pericles, que tardaría mucho tiempo en apagar.
Se dice que fue ella la que compuso la mayoría de discursos de Pericles, y, también, la que le incitó a emprender la batalla.

“No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos”.




Pericles fue un gran estratega y político griego que pasó a la historia por ser el primero en implantar una democracia en la antigua Grecia. Se enamoró de una de sus maestras, Aspasia y decidió abandonar a su mujer para poder vivir su historia de amor. La peste, una de las grandes enfermedades que se apoderó de Grecia durante la Guerra del Peloponeso, fue la que puso fin a la vida de este gran personaje. 
Como estratego y político vestía de manera solemne, un vestido blanco impecable y un casco, que siempre llevaba para disimular la deformidad de su cabeza que tenía forma de cacahuete.

“Si Atenas te parece grande considera entonces que sus glorias fueron alcanzadas por hombres valientes, y por hombres que aprendieron sus deberes“.





(469 a.C) Uno de los reyes espartanos famoso por combatir en la Guerra del Peloponeso. Otro de los hechos que le otorgaron cierta fama fue en la elección de su esposa. Pues pudiendo escoger entre una bella pero pobre y una rica pero fea, escogió a ésta última. Su justificación ante los éforos y el pueblo fue la siguiente: la belleza es efímera y lo que permanece es la persona.

"Dad, pues, vuestro asentamiento a que sufran el castigo por la injusticia quienes la han iniciado, y a que obtengan satisfacción quienes imponen legítimamente la pena."



(468 a.C) esposa de Arquidamo. No destacaba por su hermosura, pero sí por su gran consejo y sabiduría con su esposo e hijo, Agesilao. Éste tampoco estaba bien favorecido en belleza. Pues era bajito, regordete y cojo, como el famoso dios griego Hefesto. Pero eso sí, tenía un gran corazón e ingenio.


"Así Menelao cuando vio, pasando a su lado, las manzanas de Helena desnuda, tiró la espada, según dicen."





Hijo del rey persa Darío II y de Parisatis fue uno de los príncipes persas más famoso y querido entre los griegos. A la muerte de su padre fue su hermano, Artojerjes, el que le sucedió en el reino por edad. Su madre, Parisatis, no lo aceptaba, pues sentía cierta predilección por su hijo pequeño, Ciro. Así que muy pronto trató de convencer a Ciro y ayudarle a maquinar un plan para que se adueñase él del reino. El plan fue el siguiente; Ciro comenzó a reunir en secreto un ejército de unos 50.000 hombres, griegos y barbaros, para usurpar el reino a su hermano. Griegos tan famosos como el escritor Jenofonte y el rey espartano Agesilao no dudaron unirse a su causa y luchar contra Artojerjes. Pues decían que Ciro irradiaba tal simpatía que sin apenas conocerlo todos querían unirse a su causa. Pero, lamentablemente, en la batalla de Cunaxa (401 a.C) Ciro fue herido de muerte por una flecha y sufrió una terrible derrota a manos de su hermano Artojerjes.
Ciro murió, pero el historiador griego, Jenofonte, con sus palabras y escritos logró inmortalizarlo y dejarnos un precioso retrato sobre su persona para la posterioridad: “juzgo que nadie ha sido amado por más personas ni entre los griegos ni entre los bárbaros”.
Su vestimenta es la típica de un rey persa: un traje dorado decorado con toda clase de adornos ceñido con un fajín y cubierto por una solemne y majestuosa capa.

“Si vosotros sois valientes y mis asuntos van bien, yo al que quiera regresar a casa haré que a su regreso sea enviado por sus compatriotas, pero creo que muchos adoptarán elegir lo que tendrán conmigo en vez de lo de sus casas”.







Esposa del rey persa Darío II y madre de Artojerjes y Ciro, pasó a la historia por ser una de las reinas más calculadoras y estrategas. Dos son los hechos que le confieren esta fama. Ella fue la mano derecha y la mente de Ciro en la conspiración al reino contra Artojerjes. Pues siempre había deseado que fuera su hijo más joven, Ciro, el que llevase las riendas del reino.
Otro hecho por el que se hizo bien famosa fue el asesinato que llevó a cabo contra la esposa de su hijo, Artojerjes. Pues una vez que murió su hijo Ciro, decidió reconciliarse con Artojerjes. Pero la esposa de éste, Estatira, ejercía una gran influencia sobre su hijo y se había convertido en un gran obstáculo para su madre. Así que, sin pensarlo dos veces, planeó su muerte. Pidió a una esclava untar un lado de un cuchillo con veneno y corta con esta parte el trozo para Estatira de manera que esta muriese al instante sin levantar sospechas.
Parisatis vestía como una reina persa: llevaba un vestido con adornos dorados, ceñido con un fajín y lucía una majestuosa y solemne capa real.



“¡Cuán amable y gracioso eres si así te dueles por un eunuco viejo y perverso, cuando yo, habiendo perdido mil daricos, calló y aguantó.”





Artojerjes fue rey persa, hijo de Dario, el primer rey bárbaro que sostuvo una guerra contra los griegos: las Guerras Médicas, y hermano de Ciro el grande, con quien se enfrentó por el reinado. Derrotado Ciro en Cunaxa, pasó a ser rey de Persia. Se casó con Estatira, a la que amaba apasionadamente. Fue ese amor el que despertó los celos y la envidia de su madre Parisatis. Ésta decidió matarla con veneno.
Su vestimenta es la propia de un rey persa: una túnica de tela bordada con un fajín elegante y una larga, solemne capa, acompañada de una corona. 

“A ti te es dado decir de mí cuanto quieras; pero a mí decir y hacer”.




Estatira fue esposa de Artajerjes, y blanco, rival de su madre, Parisatis. Desde bien temprano la relación de éstas era insoportable. Parisatis, por fin, encontró una estrategia para acabar de una vez por todas con ella.
El plan fue el siguiente, todo transcurriría en un banquete: la esclava debía manchar un lado del cuchillo y trinchar el pavo por el lado del veneno para su nuera y por el otro lado para ella. El efecto fue inmediato, Parisatis había logrado su propósito sin apenas levantar sospecha.
Su vestimenta es la típica de una reina persa: una lujosa túnica plateada con un fajín y una hermosa, brillante capa, acompañada de una corona.

“¿Dónde están aquellas seguridades?, ¿dónde aquellos ruegos con que liberaste al insidiador de su hermano, y con que has venido a cercarnos de guerra y de males?”





Olimpíade fue esposa de Filipo y madre de Alejandro Magno.
Pasó a la historia por el gran amor que profesaba a su hijo Alejandro. Así pues, se cuenta que, mientras éste estaba lejos de Macedonia luchando, mantenían el contacto, en todo momento, mandándose cartas.
Gran destreza y habilidad tenía con la magia. Muchos historiadores piensan que fueron ella y Alejandro los que dieron muerte a Filipo en la boda de su hija.
Vestía como una reina macedonia: un vestido de color elegante decorado con todo tipo de adornos ostentosos.

"Las personas son como las serpientes; puedes amarlas y cuidarlas durante años, y en cualquier momento te muerden".





Filipo fue rey de Macedonia. Recibió el apodo de Monoftalmo, por tener un solo ojo, ya que lo había perdido en una batalla. 
Fue el primero en unificar todos los estados griegos en un único reino en común, llamado Grecia. Se casó con la hermosa Olimpiade.
En el día del nacimiento de su hijo se le anunciaron tres buenas noticias: Había ganado la batalla, los juegos olímpicos y había nacido Alejandro. 
Su vestimenta es la típica de un rey macedonio: una túnica con adornos dorados y una hermosa capa a juego.

“Hijo mío, búscate otro reino, porque el que te dejo es demasiado pequeño para ti.”




Alejandro Magno fue hijo de Filipo y Olimpíada, creador de un vasto imperio, que intentaron emular los romanos, como César.
Gran amante y lector de la Ilíada, deseaba siempre estar luchando contra los enemigos: persas, escitas, babilonios, egipcios, etc. para crear un gran reino. Ya su padre pudo prever su afán y don como estratego, cuando pudo domar al salvaje caballo Bucéfalo. Con estas palabras lo retrató su padre: -Hijo mío, búscate otro reino, porque éste se te ha quedado pequeño.
Vestía casi como un dios: una elegante túnica azul y una capa hecha con la tierra conquistada persa, acompañada de una corona de hojas áureas.

“¿Qué significan las posesiones para mí si no logro nada?”







Fue un gran general y político romano. Se ganó el amor del pueblo por medio de ayudas, fiestas y obras públicas. Desempeñó numerosos cargos; cuestor, edil, pontífice máximo, pretor y propretor de la Hispania Ulterior. Con él se empezó a construir el imperio romano. Consiguió pacificar las revueltas políticas, formando un triunvirato con Pompeyo y Craso. A la muerte de este último la relación entre Pompeyo y César se volvió más tensa y lucharon en Farsalia. Con la derrota de Pompeyo, César se hace con el sumo poder y es nombrado dictador vitalicio. Su sobrino Bruto y Casio no soportaron este duro régimen y le asestaron 23 apuñaladas. Su vestimenta es la típica de un noble romano.

Cleopatra ya había tenido ocasión de conocer de cerca al gran César. Una vez fue para mediar entre los dos hermanos que disputaban por el reino. Pero en uno de sus viajes, Cleopatra quiso reunirse en secreto con él y para ello se envolvió desnuda en una alfombra y pidió a su esclavo ser llevada hasta la habitación de César. Fue quizás con este episodio como empezó a llamar la atención y el deseo del general. César había tenido ya una hija llamada Julia que murió muy joven. Fue con Cleopatra con la que tendrá un hijo, llamado Cesarión. Fueron muchas las señales que anunciaban un funesto desenlace y final para César. Un hombre se le presentó por sorpresa por la calle y le dijo que moriría en los Idus de Marzo y Calpurnia, su esposa, tuvo terribles sueños premonitorios. 

“¿Pues no os parece digno de pesar que Alejandro de esta edad reinase ya sobre tantos pueblos, y que yo no haya hecho todavía nada digno de memoria?”






Cleopatra fue reina de Egipto, no pudo escapar a las flechas de Eros. Dos fueron sus grandes romances: César y Marco Antonio.
Este último fue el que la volvió loca de amor. Pues, cuando vio el cuerpo sin vida de su amado, no dudó por un instante en darse muerte con la ayuda de sus esclavas por medio del mordisco de un áspid.
Su vestimenta es un tanto eclética, pues, lleva el característico collar egipcio y una túnica con capa, en homenaje a la cultura griega.

“Pues con verme agobiada de millares de males, ninguno para mí es tan grande y tan terrible como este corto tiempo que sin ti he vivido”.




Marco Antonio fue un gran general romano que acabó totalmente derrotado por los encantos y dulces palabras de Cleopatra.
Su vida no tenía sentido sin ella, por ello, cuando circuló la falsa noticia de que Cleopatra había muerto, no dudó ni un solo instante y se clavó su espada.
Medio moribundo pidió estar sus últimos minutos al lado de la reina de Egipto. Su vestimenta es la propia de un romano, una túnica granate y una capa del mismo color.

“¿En qué te detienes, Antonio? La fortuna te ha quitado el único motivo que podías tener para amar la vida”.






Sobrino del famoso Julio César, fue conocido por ser el primer emperador romano. Con Marco Antonio y Lépido formaba parte del famoso Segundo triunvirato. Será en la batalla de Accio (31 a.C) donde derrote a Marco Antonio y se haga así con todo el poder absoluto de Roma. Octavio pasó a la historia por llevar a cabo muchas reformas que tenían como fin restaurar los antiguos cimientos de Roma. Entre las medidas más conocidas fueron: moderar los excesos y lujos de banquetes, bodas, etc.

Su vestimenta obedece a la de un general romano con una túnica corta, decorada con una greca romana y una corona de laurel dorada. 

“El fin de la historia será el comienzo de la paz: el reino de la inocencia recobrada."







Hermana del ilustre Octavio, pasó a la historia por ser un icono o imagen de matrona romana. Pues en ella se encontraban la pudicitia (recato), castitas (castidad), fides (lealtad), virtudes altamente valoradas. Su primer matrimonio fue con el famoso general Marcelo. Muy pronto quedó viuda y Octavio aprovechó la ocasión para casarla con Marco Antonio y así poder apagar las redecillas entre ambos triunviros. Ella siempre sintió un gran amor y lealtad por Marco Antonio, tanto que, incluso, a su muerte siguió cuidando de sus hijos. Llevó muy mal la perdida su hijo Marcelo. Algunos dicen que a partir de entonces se retiró de la vida pública y murió en soledad. A su muerte su hermano construyó un pórtico con su nombre y la convirtió en diosa.

“No es decente que se diga de los dos mayores emperadores, que el uno por el amor a una mujer y el otro por celos, han introducido la guerra civil entre los romanos”.







"La  historia es el verdadero testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, mensajera de la antigüedad".


Cicerón, De Oratore, II, 9, 36.